Compañías Aseguradoras
Desde el inicio de la recesión económica, cuatro años atrás, los intentos de fraude han aumentado en un 71 %; y es que en todo el año 2011 se destaparon 130.959 casos de fraude a compañías aseguradoras en toda España, el 10,5 % más que en el ejercicio anterior, con un coste de 521,4 millones de euros, que permitieron que las compañías abonaran solo 157,1 millones, es decir, un ahorro de 364,2 millones.
Rendimiento de la inversión en investigación en 2011 | ||
Coste inicial reclamado | 521.417.905 € | |
Importe finalmente pagado | 157.132.785 € | 30,1 % |
Importe de fraude evitado | 364.285.120 € | 69,9 % |
Gastos de investigación | 7.871.049 € | |
Rendimiento = Fraude evitado / gastos | 46,28 % |
Evitar y perseguir el fraude es algo necesario y crucial para cualquier compañía, ya que por cada euro invertido en combatirlo, se evita pagar 46 a los defraudadores. La detección de los fraudes permite ahorrar a las aseguradoras una media del 69.9 % en las indemnizaciones, aunque este importe es superior en vida, accidentes y salud (94,5 %), diversos y RC general (88.8 %) que en autos (61,9 %).
Y es que la intervención de detectives privados en los casos de fraude por baja laboral ha supuesto un ahorro de 307 millones de euros de los 430 reclamados por las mutuas. En especial, teniendo en cuenta la falta de medios y efectivos que sufre el Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo. Por ello, las aseguradoras han aumentado los recursos destinados a perseguir a autónomos y empleados que cogen bajas fraudulentas ya que por cada euro invertido en esta partida presupuestaria se ahorran más de cincuenta.
www.leonoticias.com (04/09/11)